El talento emergente y el consagrado se da la mano en el Barcelona Designers Collective.
El pasado 5 de julio se inauguró la pop-up boutique del proyecto Barcelona Designers Collective, impulsado por La Roca Village y comisariado por el FAD (Fomento de las Artes y del Diseño) con el objetivo de descubrir, promover y sostener el talento emergente con vocación emprendedora.
La presentación del proyecto reunió a los talentos emergentes con los profesionales consagrados que lo han avalado.
Un año más, profesionales de prestigio internacional de diferentes ámbitos del diseño y la creatividad se han implicado en el Barcelona Designers Collective como parte de un grupo de mentores presidido por Nani Marquina (Presidenta del FAD), que cuenta con la participación de la arquitecta Benedetta Tagliabue, el fotógrafo Biel Capllonch, el interiorista Lázaro Rosa-Violán, los chef Hermanos Torres, el diseñador gráfico Claret Serrahima, el diseñador industrial Eugeni Quitllet, la diseñadora de moda Miriam Ponsa y el joyero Marc Monzó. Todos ellos avalan el talento creativo y la originalidad de los seleccionados.
Esta labor de mentoring es un pilar fundamental del proyecto, ya que conecta el talento emergente con el consolidado. Una labor que los profesionales de lujo que se han implicado en el Barcelona Designers Collective desempeñan con gran generosidad y un claro compromiso.
Los mentores del Barcelona Designers Collective
Se trata no solo de avalar la creatividad, la imaginación y la calidad de las creaciones, sino también de acompañar a sus creadores, quienes podrán consultarles, acudir a sus estudios y compartir ideas o sugerencias. Durante la presentación de ayer se pudieron escuchar algunos consejos dirigidos a los diseñadores que empiezan su andadura con su propia marca. El diseñador gráfico Claret Serrahima les comentó que fueran poco a poco y pidió a los más jóvenes “que no se queden únicamente con la estética y la forma, que trabajen bien los discursos y los conceptos de los proyectos”. El reconocido diseñador industrial Eugeni Quitllet pidió a los jóvenes participantes que “rompan las normas, porque los diseñadores estamos para eso”. En el mismo sentido, el interiorista Lázaro Rosa-Violán aconsejó a los participantes que sobre todo fueran “osados” si querían triunfar.
Elena Foguet, Business Director Value Retail Spain, que ejerció de anfitriona en la inauguración, explicó que “el compromiso de La Roca Village pasa por aportar la visión necesaria en el mundo de los negocios a los talents para que una idea se convierta en un proyecto de éxito, dándoles visibilidad, aportándoles difusión y ayudándoles en cómo gestionar un punto de venta, en una plataforma como La Roca Village en la que los creadores tienen la oportunidad de interactuar con públicos de diferentes nacionalidades”.
Nani Marquina, presidenta del FAD, explicó cómo esta institución centenaria de diseñadores había realizado la selección de los talentos, a través de las asociaciones de las diferentes disciplinas del diseño que forman parte del FAD. Además comentó la importancia de la autoedición y la marca propia como vía válida para abrirse camino y aconsejó a los jóvenes creadores que siguieran luchando por sus proyectos personales “con mucha pasión y con ganas de mejorar y superarse continuamente”. Les aconsejó que visitaran la tienda a menudo “para estar cerca del público y saber lo que piensa”. Finalmente, destacó que el 60% de los productos expuestos había sido diseñado por mujeres, un hecho que hubiera sido insólito hace tan solo unos años.
Sergio y Javier Torres, los chefs del restaurante Dos Cielos de Barcelona, aplaudieron la inclusión de la gastronomía en un espacio tan creativo dedicado al buen diseño independiente y defendieron la importancia de la creatividad en la cocina: “La gastronomía y el diseño se complementan y tienen mucho que ver, con la creatividad como nexo de unión”, explicaron.
Los más de 60 diseñadores seleccionados para vender sus productos en la pop up boutique Barcelona Designers Collective también estuvieron presentes en la inauguración. Miria Playà, la joven diseñadora que acaba de lanzar su propia marca de zapatos, explicó que el Barcelona Designers Collective “es una oportunidad para abrirse al mundo e impulsar mi marca”. La visibilidad y el contacto con un público internacional fueron las ventajas que más destacaron los diseñadores participantes.
Al ser preguntados sobre qué consejos pedirían al panel de expertos, coincidían en su preocupación por perdurar en el tiempo. Lucía Vergara, la diseñadora de joyas de la marca Après Sky, se preguntaba “cómo ser innovador constantemente sin perder tu propia esencia”. Por su lado, la diseñadora industrial Miriam Cernuda, de la marca Working in the redwoods, aprovechó el consejo de Nani Marquina y dijo que, efectivamente, visitaría a menudo la tienda porque “me interesa mucho saber qué opina el cliente de mi producto y me interesa aprovechar este espacio para conocerlo mejor”.
Un espacio exclusivo y único de diseño independiente en Barcelona
La pop-up boutique, que acogerá una selección de más de 300 productos y obras de más de 60 diseñadores independientes y con marca propia, ofrece moda, diseño gráfico e ilustración, diseño de producto, arte, artesanía y joyería contemporánea, dando lugar a “un espacio exclusivo y único de diseño independiente en Barcelona”, tal y como explica Nani Marquina.
El pop-up boutique
Se trata de un espacio donde encontrar diseño barcelonés de calidad que convivirá durante casi dos meses entre las mejores firmas nacionales e internacionales presentes allí. Una oportunidad para los nuevos talentos de dar a conocer sus marcas a un público internacional y una oportunidad para los visitantes de La Roca Village de comprar productos bien diseñados de los nuevos talentos vinculados a Barcelona.
El proyecto no solo repite sino que, en esta tercera edición, además, incrementa en un 20% los diseñadores participantes, un indicativo de que el diseño independiente es un auténtico fenómeno. Las mujeres predominan en esta selección, siendo el 60% de los productos diseñados por ellas, el 20% por hombres y el 20% restante por equipos mixtos.
Durante dos meses, diseñadores que han tomado el camino de emprender con marca propia y autoproducirse como Less-Filling, PeBe, Congo Studio, Naguisa, Après Sky, Zazo&Brull, Bibu, Georgina Vendrell, Mireia Playà, Minimono, Romina Gris, Casa Atlántica, Sampere, Safura, entre otros muchos, podrán dar a conocer su trabajo en La Roca Village, donde sus creaciones convivirán con firmas nacionales e internacionales de primer nivel que están presentes en el Village.
En esta tercera edición, el interiorismo y el concepto creativo de la pop-up boutique cobran especial relevancia. Los jóvenes arquitectos Sylvain Carlet e Isern Serra, han trabajado de forma conjunta para crear un concepto minimalista que juega con el color blanco, símbolo de la modernidad y sofisticación de La Roca Village, y la elegante sencillez natural de la madera, que representa la creatividad y el talento emergente seleccionado por el FAD.
Gastronomía, nueva disciplina creativa
La Roca Village, colaborador oficial de la Agència Catalana de Turisme (ACT) desde el año 2008, incluye en esta edición la Gastronomía como nueva disciplina creativa, sumándose y dando apoyo al reciente nombramiento de Catalunya como Regió Europea de la Gastronomia. Patrick Torrent, subdirector de la ACT celebró el paso hacia delante de La Roca Village incluyendo esta nueva disciplina, destacando cómo el proyecto consigue poner de relieve que “la gastronomia va más allá estrictamente del producto y de la cocina: el diseño también forma parte de la gastronomía”.
La Escola Universitària d’Hoteleria i Turisme de Sant Pol de Mar, institución que este año celebra sus 50 años de vida, se incorpora al proyecto liderando la vertiente gastronómica.
Un equipo de jóvenes chefs de la Escola de Sant Pol ha creado una selección de tapas creativas, realizadas con producto de proximidad e inspiradas en el Barcelona Designers Collective. Las creaciones culinarias pueden degustarse en un gastro-bar ubicado dentro de la pop-up.
Además, la pop up boutique del Barcelona Designers Collective ha dedicado un espacio a la venta del mejor producto gourmet catalán: anchoas de l’Escala, aceites, dulces o vinos que los visitantes pueden comprar en forma de souvenir gastronómico.