El clima suave a lo largo de todo el año, sus recursos paisajísticos, naturales y culturales, y su envidiable gastronomía son algunas de las razones que convierten las Rías Baixas en un destino inigualable para premiar a los mejores clientes o empleados de cualquier compañía.
Son numerosas las bodegas que ofrecen la posibilidad de combinar las reuniones profesionales en el más exclusivo ambiente, con la majestuosidad de las visitas por sus viñedos e instalaciones, cursos de cata, cenas de maridaje y otras actividades lúdicas que convertirán este viaje en un gran éxito entre sus clientes más especiales o los más reputados ejecutivos de su equipo.
Adega Condes de Albarei, en Castrelo, Agro de Bazán, en Tremoedo, Bodegas Agnus, en Simes, Lagar de Pintos, en Ribadumia, Regina Virarum, en Lugo, o Bodegas D´Altamira, en Santa Eulalia, son algunas de las más prestigiosas bodegas que cuentan con instalaciones habilitadas para realizar sus reuniones de trabajo en perfecta mezcolanza con el disfrute del carácter fresco y joven de sus vinos.
El Albariño, de merecido prestigio internacional, es el vino más habitual de esta zona del noroeste español, y vive en perfecto maridaje con los más preciados tesoros culinarios de la costa gallega, mariscos y pescados de gran calidad, y las últimas creaciones de la cocina del mar.
Todas estas delicatessen también se pueden disfrutar en el Museo Etnográfico do Viño, en una antigua casa rectoral del siglo XVIII, en Cambados, donde también se ubica el Pazo Torrado, sede del Museo das Rutas do Viño. O Museo do Viño de Sanxenxo y el Parador de Cambados, instalado sobre una antigua mansión solariega del Pazo de Bazán, también pueden convertirse en singulares y exclusivas sedes de encuentros de negocios que dejarán una inolvidable huella en la memoria de sus asistentes.
Pero las Rías Baixas gallegas no son un destino majestuoso únicamente por la variedad y calidad de sus instalaciones enoturísticas, sino que ofrecen a sus visitantes innumerables actividades con las que disfrutar del tiempo libre. Los amantes de la aventura y la naturaleza, se dejarán seducir por los parajes únicos de las rías, parques naturales, marismas y de las incomparables Islas Cíes, parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, un auténtico paraíso para los amantes de las aguas cristalinas y tranquilas, la flora y la fauna, así como de las actividades al aire.
Rutas de senderismo, rafting, travesías en catamarán, esquí acuático, vela, surf o submarinismo son algunas de las actividades que los amantes de los deportes de riesgo pueden practicar en estas tierras regadas por el mar. Sin embargo, los visitantes más amigos de la tranquilidad y el relax tienen a su disposición un surtido y exquisito elenco de balnearios, spa y centros de talasoterapia. Los resorts y campos de golf también ocupan un puesto destacado en la oferta de ocio de las Rías Baixas, junto a la posibilidad de disfrutar de la pesca y la caza en sus cotos, de sus playas fluviales y marítimas. Recorrer sus lagares y las numerosas muestras de su riqueza histórico-artística y cultural, testimonio del paso de numerosas culturas por la zona, son cita ineludible para los visitantes, que no deben dejar pasar la oportunidad de contemplar joyas artísticas como la Ermita y Fortaleza de A Lanzada, construida en el año 952 en Sanxenxo, la Iglesia de San Salvador o los Molinos del río Armenteira, en el municipio de Meis, y los de Rande y de Batán, en Ribadumia.
Rias Baixas, la cuna del Albariño
Los viñedos llegaron a estas bellas tierras de manos de los romanos hace más de 20 siglos, y posteriormente, gracias a la labor realizada desde los monasterios, se difundió el interés por este producto y por sus técnicas de cultivo. Y fue precisamente en las zonas más al sur de Galicia donde se adoptó un mayor elenco de variedades de viñedos, destacando especialmente la uva albariño. Para encontrar la cuna de esta tipología es preciso adentrarse en Pontevedra, en el Val Do Salnés, en Cambados, una preciosa localidad a orillas de la Ría de Arousa. La población alberga nada menos que 13 bodegas visitables, que conforman la Ruta do viño de Cambados, considerado el circuito enoturístico más completo de la Región.
Es tal la ligazón de la tierra con esta uva que el primer fin de semana de agosto se celebra la Fiesta del Albariño. Y es que esta variedad de uva produce en cada subzona de las Rias Baixas vinos genuinos y con características propias. Así, la variedad Albariño produce en Val do Salnés un vino fresquísimo con un sabor a melón que permanece en el paladar. Los vinos de O Rosal, por su parte, tienden a tener un sabor ligeramente dulce, con reminiscencias a melocotón, mientras que los de Condado de Tea tienen más cuerpo y menos fruta.
