¡Practiquemos! – Let’s chat!

¡No hay nada más satisfactorio que aprender a comunicarse en otros idiomas!



Poder compartir ideas e información es una ventana abierta a otras culturas; hacerlo en su propia lengua facilita una conexión instantánea, y convierte una simple conversación en un puente cultural entre dos extraños.



Desconocer la procedencia o el ambiente en el que se mueven otras personas puede parecer una barrera, pero realmente es una oportunidad...



¿Qué mejor que aprender el idioma de otra persona para hablar sobre vuestra cultura y conoceros al mismo tiempo? Por ejemplo, el español y el inglés comparten multitud de palabras con raíz procedente del latín – palabras como música/music, dentista/dentist, estómago/stomach – conexiones que son un buen comienzo para entablar conversaciones.



Con o sin estas similitudes en vocabulario, estas cosas en común forman un buen punto de partida. A partir de aquí, las conversaciones fluirán más fácilmente. Descubrir las experiencias e historias de otras personas, cómo viven... No tengas miedo a preguntar, “cuéntame cómo era ir a la escuela donde creciste” (en inglés, Tell me about going to school where you grew up). O investiga los intereses de los demás – “En mi pueblo, disfrutamos escuchando música. ¿Os gusta Adele a ti y a tus amigos?” (en ingles, In my town, we enjoy listening to music. Do you and your friends like Adele?). Puedes preguntar... “¿Vives en la ciudad o en el campo?” (Do you live in the city or in the countryside?), y si prefiere una opción a la otra, pregunta por qué.



Las actividades en grupo propician situaciones e ideas con las que poder empezar a conversar. Ya sea sobre deportes, sobre arte o sobre el estudio de lenguas extranjeras, todo puede dar pie a muchos temas de conversación y a comparaciones. Puedes comenzar preguntando, “¿Cómo se divierte la gente donde tú vives?” Si la respuesta es algo que tú ya has hecho podéis compartir historias y anécdotas. Si es algo nuevo para ti, interésate por ello, por qué algunos países están fascinados con el fútbol (rugby) mientras que otros prefieren el fútbol (balompié). ¡Analiza las diferencias!



Cualquiera de estas ideas propiciarán una conversación abierta, en la que te encontrarás con vocabulario nuevo para ti. Encontrarás ideas similares expresadas de diferentes formas – donde normalmente dirías “poner tu granito de arena” dentro de una conversación, en inglés se diría “you’d like to put your two cents” (traducido: poner tus dos céntimos), así que las traducciones directas no siempre expresan tus sentimientos correctamente.



Prepárate para anotar palabras y estudiarlas; disponte a descubrir que muchas veces es necesario modificar tus pensamientos en español, por pequeños o simples que sean, para adaptarlos a la estructura inglesa (o de cualquier otro idioma), como pasa con “tú me gustas”, que en inglés sería “I like you”.



Lo más importante de todo: ¡disfruta con el aprendizaje de comunicarse en un nuevo idioma!



Piensa que, en lugar de sentir vergüenza o verse intimidado por no conocer el nuevo idioma, el hablante nativo que te escucha estará encantado por tus esfuerzos y se convertirá en una ayuda, más que en un crítico.

Publicado
21/08/2016