Para un mayor compromiso con la sostenibilidad

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Las prácticas de sostenibilidad forjan lazos entre los empleados (y los asistentes a los eventos) de una empresa e impulsan la innovación.



Pregunta a David Oakey, diseñador de moqueta para Interface Flor, cuál fue su inspiración para el diseño "Entropía" que hizo furor en 2003 (y que ahora se vilipendia a menudo), y es probable que te diga "el bosque" como respuesta. No se equivocaría; pero hay más de lo que se ve a primera vista.



Oakey y varios compañeros emprendieron un viaje de estudios a un bosque cercano, después de que su empresa hubiera decidido apostar por unas prácticas más sostenibles y "verdes" en todas las áreas de su negocio. A los diseñadores se les dijo: "Necesitáis usar menos materiales. Necesitáis diseñar moquetas que básicamente no gasten tanta "pelusa", por falta de una palabra mejor", dijo Erin Meezan, vice-presidente de sostenibilidad de Interface, empresa radicada en Atlanta (Georgia). Oakey se puso a cavilar sobre el biomimetismo, el concepto de buscar soluciones de diseño en la naturaleza, y luego se fueron todos los diseñadores al bosque para observar "cómo fabrica la naturaleza un suelo".



Descubrieron que la moqueta de la naturaleza no era uniforme o repetitiva. En el suelo del bosque reinaba el caos. Era precioso. Y funcionaba.



"Era más o menos el polo opuesto de cómo diseñábamos moqueta en el entorno fabril", admitió Meezan. "Solíamos diseñar las losetas para que fueran exactamente iguales. Cuando, en la naturaleza, todo es un poco al azar. Nos inspiró entonces a hacer un nuevo diseño para las losetas de moqueta en el que todo estuviera un poco al azar y no exactamente igual. Esto eliminaba el concepto de baja calidad".



Y el diseño triunfó en los EE.UU. y en otros países del mundo.



"De algún modo se convirtió en una nueva manera de fabricar moqueta en nuestro sector", reconoció Meezan.



El proyecto impulsado por la sostenibilidad también ayudó a forjar lazos entre los diseñadores y la empresa.



"Permitió la entrada en el negocio de una nueva creatividad, incluso para los empleados de la fábrica", explicó Meezan. "Para la gente más técnica de una empresa le permite ver las cosas de otra forma, le proporciona nuevos marcos y formas de pensar en lo que realmente impulsa la innovación".



Interface tiene muchas historias sobre las formas en las que las iniciativas sostenibles han conducido a un mayor compromiso de los empleados con la sostenibilidad. Como la del encargado de almacén en Australia que dio cuenta de que se podía repartir las existencias de moqueta sobrantes, que acumulaba polvo en el almacén, entre la gente cuyos hogares habían sido destrozados por las riadas. O como la de la persona que trabaja en la línea de embalaje, al que le inspiraron tanto los esfuerzos sostenibles de Interface que decidió implementar cambios similares en su granja (¡adiós cortacéspedes; bienvenidas ovejas!)



Estos esfuerzos sostenibles no solo ayudan a la empresa a desarrollar un circuito cerrado para reducir los residuos, sino que también ha desarrollado uno que ayuda a retener el talento.



Entonces, ¿merece la pena dar el visto bueno a las prácticas sostenibles como herramientas para implicar a la gente que trabaja en tu empresa o asiste a tus reuniones?



"Tienen mucho potencial para las organización que las adoptan", afirmó Patti Prairie, CEO de Brighter Planet, que realizó encuestas sobre la sostenibilidad y el compromiso de los empleados en 2009 y 2011. (La empresa nació de un proyecto de clase de economía ambiental en el Middlebury College de Middlebury, Vermont.)



En la última encuesta se descubrió que hay un mayor número de empresas que trabajan para involucrar a sus empleados en cuestiones de sostenibilidad; más de la mitad "fomenta frecuente o muy frecuentemente la sostenibilidad", pero la efectividad de las iniciativas implementadas para fomentar el compromiso con ella ha caído en un 8% en los últimos dos años, con tan sólo el 17% siendo catalogado como "muy efectivo".



¿Se puede sacar alguna lección de esto? Procede con cuidado y procura que la iniciativa en cuestión se ajuste a la cultura de tu empresa y a los intereses y aptitudes de tus empleados; de lo contrario se sentirán obligados. La sostenibilidad y las iniciativas verdes han de reflejar los valores y principios operativos de la empresa, en lugar de ser una especie de "pegote" gestionado por el departamento de RR.HH, donde se dice: "¡Oh!, qué bonito sería hacer esto", según la doctora Mindy Gewirtz, fundadora y presidenta de Collaborative Networks, empresa especializada en estrategias de liderazgo y organización.



"Creo que muchas empresas implementan iniciativas sostenibles que luego se convierten en simplemente otra obligación tediosa para los empleados, en lugar de convertirse en una auténtica parte de una cultura que forja lazos, y se parecen más a acciones de marketing que una parte de la verdadera esencia de la empresa".



La sostenibilidad por obligación puede hacer que los empleados pasen por alto las acciones por ser simplemente otra moda pasajera de la dirección.



"Si realmente te limitas a delimitarla de esta forma y tener una actitud de ’mucho ruido y pocas nueces’ hacia la sostenibilidad, inevitablemente sólo captarás la atención de un limitado subgrupo de la población", explicó Andrew Bryson, vicepresidente de servicios de consultoría de Saatchi & Saatchi S. "Si la meta realmente es la de implicar a tus empleados, necesitas procurar que haya múltiples puntos de contacto donde puedan involucrarse y descubrir una forma en la que hacerlo tenga sentido para ellos".



Pero, antes de profundizar en el tema de implicar a los empleados en la sostenibilidad, primero debemos explorar los motivos por los que una plantilla implicada es una fuerza tan poderosa de tener como aliada (y porque una plantilla sin implicación alguna es tan perjudicial). Según Gallup Inc., los empleados sin compromiso alguno merman el resultado final de una empresa y, al mismo tiempo, quebrantan el espíritu de sus compañeros. Gallup cifra este prejuicio para el resultado final de las empresas estadounidenses en 300$ mil millones, sólo en la pérdida de productividad".



Sorprendente, ¿a qué sí?



"Los empleados tienen una necesidad psicológica de formar parte de algo más grande", dijo Fraser Marlow, vicepresidente de marketing e investigación de BlessingWhite, consultoría especializada en el fomento del compromiso de los empleados y el liderazgo, con oficinas en los EE.UU., Inglaterra y Australia.



Con la salida de la recesión, los empleados vuelven a buscar otras oportunidades "lo que sugiere que 2012 será un año difícil para retenerles (y una fabulosa oportunidad para empresas que quieran atraer a los mejores talentos) ", según el Informe sobre el Compromiso de los Empleados para 2011 de BlessingWhite.



Volviendo a la sostenibilidad, Saatchi & Saatchi S, uno de cuyos slogans reza "activando empresas para siempre," anima a sus clientes a que implementen un enfoque holístico hacia la sostenibilidad.



"Para nosotros, cuando se habla de sostenibilidad, se habla de cuestiones de salud y bienestar, así como de cuestiones de diversidad y un poco de todo lo que hace la empresa en cuanto a responsabilidad social", explicó Bryson.



Al ampliar el paraguas de la sostenibilidad, hay mucho margen de maniobra para conseguir que los empleados se impliquen en las iniciativas que fomentan el compromiso.



Y, una vez implementada una iniciativa, los empleados han de ver que la dirección esté realmente implicada también con acciones en lugar de palabras.



"Si piensas implementar este tipo de iniciativas, los directivos han de articularlas", apostilló Marlow. "Fracasarán si los líderes no son capaces de relacionarlas con el negocio. Si es una iniciativa aislada, implementada a finales de año, será lo primero en caer víctima de los recortes cuando las cosas se pongan cuesta arriba. La iniciativa no puede ser negociable".



Además, los empleados necesitan recibir retroalimentación sobre cómo han contribuido sus acciones a un bien mayor.



"Gracias a la investigación sabemos que si la gente entiende que su propio rendimiento marca la diferencia para su empresa, lo que a su vez afecta el resultado final, tiende a estar más implicada", afirmó Gewirtz.



Si a los empleados se les deja al margen de las iniciativas, se correrá el riesgo de alienarles y desmotivarles.



Jim Walker, director de sostenibilidad de la Universidad de Texas-Austin, hace eco de la necesidad del deseo de la gente de entender cómo contribuye individualmente al conjunto.



"Cada individuo con el que me implico quiere reciclar mejor, entiende el concepto de conservación energética y de agua, sabe que hay un enfoque más global y lucha por saber qué significa su acción individual en un plano más amplio, entre otras cosas", dijo Walker. "Una vez que haya reunido a la gente en grupos grandes, el truco reside en sostener su interés tanto en hacer cosas como en la creatividad que hay detrás de cada intento de resolver un problema".



"Es esencial tener a gerentes, directores y altos directivos que no sólo sepan escuchar al personal de primera línea, sino que también entiendan de lo que hablan". La forma de ayudar a que la dirección se implique es permitir a la gente tener su propio punto de partida.



La próxima generación

Si intentas retener a tus talentos más jóvenes, las iniciativas sostenibles son lo mejor que hay. Las empresas que implementan activamente las iniciativas sostenibles en sus procesos de negocio lo tienen más fácil a la hora de captar a los mejores jóvenes talentos y retenerles, como han demostrado numerosos estudios y la gestión cotidiana de empresas como Brighter Planet, la empresa de tecnología de la sostenibilidad que realizó los arriba mencionados estudios.



Aparte de Prairie, que trabajó en empresas tradicionales, incluyendo IBM y American Express, antes de fichar por Brighter Planet, todos los empleados son veinteañeros y llevan más de cuatro años en la empresa.



"Desde que se creó la empresa, nuestro enfoque ha sido un futuro de energía limpio, por lo que todo lo que hacemos está relacionado con esta meta", explicó Prairie. "Me di cuenta de que no está bien necesariamente que la gente joven se quede en una sola empresa, pero están motivados y se sienten bien con lo que hacen".



Las prácticas sostenibles de la empresa incluyen despachos virtuales para reducir el número de viajes, esforzarse activamente para que los viajes que hacen sean lo más CO2 neutral posible, y así sucesivamente.



Sea cual sea la edad, la clave es sentirse parte de las iniciativas.



"Creo que lo que ha sido realmente interesante para nosotros es que la sostenibilidad ha servido para sentirse entusiasmado, emocionado y ligado a la empresa de una forma en la que probablemente no hubieran estado o podido estar hasta que empezáramos a centrarnos en la sostenibilidad," concluyó Meezan de Interface. "Como resultado, cuando hablas con los trabajadores de la fábrica, ya no dicen ’Estoy aquí para fabricar moqueta’, sino ’Trabajo por el planeta’". One+



A la generación Y le entusiasma la sostenibilidad

  • El 92% afirma que "es más probable que trabaje para una empresa implicada en la protección medioambiental y el 80% quiere un empleo que "le permita tener un impacto positivo en el medioambiente".
  • El 56% no trabajaría para una empresa con una "mala reputación o historial medioambiental".
  • Está dispuesta a renunciar hasta el 6,2% de su salario para trabajar para una empresa sostenible.





Fuentes: MonsterTRAK.com, Cone Inc. y 2008 Workplace Insight Survey de Adecco USA.

Publicado
07/08/2012