Según TopRural, el portal líder en turismo y alojamiento rural de España, el sector alcanzará un crecimiento del 15% al año durante el próximo lustro, lo que supone que el número de alojamientos se duplicará, pasando de los 11.000 actuales a 20.000.
La estacionalidad
Pese a las previsiones de crecimiento, el talón de Aquiles del segmento sigue siendo al estacionalidad, lo que queda claramente reflejado en la ocupación media del 25% y en el hecho de que alrededor de la mitad de las pernoctaciones se concentran entre los meses de junio y septiembre, durante Semana Santa y en algunos puentes largos. Por otra parte, cada comunidad autónoma tiene sus propias normas y patronales y sólo el 41% de los alojamientos rurales pertenecen a la Asociación Nacional de Turismo Rural (ASETUR), lo que supone un lastre adicional.
La demanda nacional e internacional
El año pasado, los alojamientos rurales registraron 2,2 millones de pernoctaciones, un cifra que representa el 7% del total que se produjeron en España. De este total, el 90% correspondió a la demanda nacional, que creció más que la internacional.
El menor crecimiento de la demanda internacional se debe principalmente al hecho de que el turismo rural es un fenómeno bastante nuevo en España, donde empezó hace apenas 15 años. No obstante, el auge de las aerolíneas de bajo coste ha ayudado a impulsar el sector, que tiene que lidiar con mercados con una experiencia mucho más dilatada, tales como Bélgica, Francia e Italia. En cuanto a los mercados emisores, la mayor demanda proviene de Alemania, Francia, Reino Unido y Bélgica.
