Events Privilege, agencia radicada en Málaga especializada en la organización de eventos, incentivos y actividades outdoor, acaba de organizar la convención anual del grupo de empresas Concesium. El tema elegida para el evento fue la batalla de los Termópilas en su conocida versión cinematográfica, basada en 300, obra de Frank Millar.
Events Privilege organizó recientemente la convención anual del grupo de empresas Concesium, en la que participaron alrededor de 300 personas. El tema elegido para el evento fue 300, la taquillera película basada en la obra del mismo nombre de Frank Millar.
Antes del evento, se envío una serie de correos electrónicos para crear un ambiente de intriga, que permitió a los participantes ir descubriendo poco a poco lo que les esperaba en Málaga. De este modo se logró crear un clima de motivación que era esencial para hacer hincapié en los valores de la empresa y en los mensajes que se habían transmitido a lo largo de las sesiones de trabajo matutinas. El enemigo a derrotar no eran las hordas persas de Jerjes I sino la competencia; la batalla no era la de las Termópilas sino la cruenta lucha del trabajo diario a lo largo del año venidero; y la victoria no era el sacrificio de los 300, por supuesto, sino la consecución de los objetivos fijados para 2008.
Para preparar a los 300 para afrontar estos retos, hubo una arenga militar de parte del mismísmo rey Leonidas y una exhibición de lucha cuerpo a cuerpo, seguidas por actividades varias en las que cada una de las acciones a desarrollar poseía un vinculo directo y efectivo con los valores y filosofía corporativa, así como con tácticas marciales y deportes de la Grecia Clásica.
Events Privilege hace realidad la batalla de las Termópilas
Premio especial de disfraz para el equipo mejor caracterizado, la creación de equipos por departamentos geográficamente separados, la elaboración de un grito de guerra por cada prueba con un fuerte arraigo corporativista y un elenco de personal completamente caracterizado e involucrado en su papel de entrenadores espartanos fueron algunas de las tácticas que se emplearon para conseguir el resultado: fomentar con creces el sentimiento de pertenencia a la empresa, el recuerdo e hincapié de sus valores y filosofía y una tarde de entretenimiento inolvidable.