Este verano, y contra todo pronóstico, el turismo rural asturiano está experimentando un retroceso. Para encontrar una tasa de ocupación tan baja hay que remontarse a hace veinte años, según sostienen los empresarios de la zona. Por el contrario, los hoteles de la zona central, particularmente los de Oviedo y Gijón, están alcanzando tasas de ocupación más altas que las del verano anterior.
No obstante, los empresarios advierten de que el gasto de los turistas este verano está siendo más bajo que en los anteriores y que los extranjeros redujeron su presencia, según señala el diario asturiano La Nueva España.
El turismo rural en Asturias comenzó a descender este verano por primera vez en los últimos diez años. Los empresarios no recuerdan un mes de agosto con tasas de ocupación tan bajas. En los últimos años, durante los meses de agosto siempre se colgaba el cartel de «no hay plazas» en hoteles y casas de turismo rural, lo que este año no se ha podido hacer.
En este nuevo e inesperado panorama, el dato más llamativo se encuentra en Llanes y en toda la zona de oriente en general, una comarca que tradicionalmente tiró del turismo en el Principado y que este mes comienza a hacer aguas.
Y es que el buque insignia del turismo en Asturias, que es el turismo rural, está empezando a perder fuelle, lo que contrasta con la posición más firme que está logrando el sector hotelero, que no sólo está logrando mantener las tasas de ocupación, sino que está tirando del sector en la zona central, donde es el único subsector que está creciendo, de forma especial en Oviedo y Gijón.
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Publicado
29/08/2007