El informe Site Index aborda el impacto del actual coyuntura económica en el sector de los incentivos. Específicamente, analiza las opiniones tanto de compradores como de proveedores sobre el impacto inmediato de la recesión global en el sector y las previsiones a corto y medio plazo.
No es de sorprender que este año el 76% de los encuestados afirmara que ellos –y sus clientes– habían organizado menos viajes de incentivo que en años anteriores. Casi el mismo porcentaje (78%) reconoció que el proceso de toma de decisiones se había centralizado más, con la dirección encargándose de tomar las decisiones de compra. Nunca ha habido un mejor momento para alimentar el debate con la dirección sobre le efectividad de los viajes de incentivo como herramienta para mejorar el rendimiento global y el compromiso de los empleados, y nunca ha sido tan importante como ahora.
Cuando se les preguntó sobre cuándo la actividad iba a recuperar los niveles de antes de la recesión, hubo una división de opiniones entre los encuestados: el 50% pensaba que la recuperación llegaría dentro de dos años; y el otro 50% creía que tardaría más de dos años en llegar.
Hay signos de que la tasa de cancelaciones se esté reduciendo. Cuando se les preguntó sobre las tendencias de los próximos seis meses, el 13% de los encuestados preveía un aumento, mientras que el 87% creía que la tasa iba a disminuir o mantenerse igual. Esto no es sorprendente teniendo en cuenta que la tasa de cancelaciones desde septiembre de 2008 hasta el verano de 2009 no aumentó, pero la verdadera noticia es que la mayoría de los compradores y proveedores cree que el sector ha tocado fondo.
El 74% de los encuestados preveía una mayor flexibilidad en cuanto a las políticas de cancelación a lo largo del año que viene, mientras que el 26% creía que habría la misma flexibilidad o menos.
Por lo que se refiere a la elección de destinos internacionales para organizar incentivos, el 67% reconoció que su popularidad había decaído, mientras que el 33% afirmó de modo más optimista que los destinos internacionales seguían siendo tan populares como antes o incluso más.
Los encuestados también anticipaban cambios en el uso que hacen los distintos segmentos de consumidores de los viajes de incentivo a lo largo de los próximos 12 o 24 meses.
Por último, el 86% de los encuestados afirmó que esperaba que las empresas siguieran dependiendo de los proveedores de viajes de incentivo para mantenerles al tanto de las distintas normas gubernamentales y las mejores prácticas del sector. Tan solo el 4% creía que la dependencia de los proveedores en cuanto a esta cuestión iba a disminuir.
Una de las principales conclusiones de la encuesta es que el sector no debe limitarse a ser reactivo. Sea la estabilidad de la red de proveedores o cómo prepararse de cara a los efectos de la gripe porcina, es necesario respaldar estos debates con datos fehacientes a fin de obtener para sus clientes los mejores resultados.
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Publicado
22/12/2009