El hotel, propiedad del inversor británico de origen iraquí, Sir Nadhmi Auchi, abrió sus puertas en junio de 1977 y se ha convertido en un hotel de referencia para sus clientes por la ubicación, la gastronomía y el servicio personalizado. El emblemático hotel quiere celebrar por todo lo alto su 40 aniversario, conmemorando a lo largo de este mes algunos de sus buenos momentos vividos.
El hotel se realizó en un solar de 3.400m2 y fue necesario un movimiento de tierras de 27.000m3. A partir de dicha superficie se elevaron 9 plantas sobre rasante y una zona exterior de 1.200m2. El total de la superficie construida incluyendo las plantas bajo rasante se totalizaron en 22.000m2. Mucho ha sucedido desde que este emblema de la capital fuese inaugurado en 1977 por la Reina Doña Sofía. Uno de los establecimientos de alta categoría más importantes de la capital, se convirtió en operador de la cadena Occidental Hoteles hasta diciembre de 2013, y en septiembre del 2015, la cadena hotelera BlueBay, se hizo con la gestión del hotel. Sea quien fuese su operador, el hotel desde su origen siempre ha tenido personalidad propia y se ha convertido en la sede de importantes citas del mundo empresarial, financiero, cultural y social de la historia reciente de Madrid.
Fue el alojamiento elegido por actores de la talla de Jeremy Irons o Ewan McGregor y artistas como Plácido Domingo, Peter Gabriel o Cher, entre otros. Pero en su recuerdo, el hotel guarda un lugar especial para el premio Nobel de Literatura, Camilo José Cela, que con mucha frecuencia se alojaba en él.
También personalidades políticas de primer nivel, como presidentes, ministros y embajadores, han sido alojadas durante todos estos años, pero el paso del expresidente de EE.UU., Bill Clinton con su familia, en su visita a Madrid de 1997, despertó gran interés mediático. El hotel se blindó para recibir a toda la delegación del expresidente que ocuparon la totalidad de las habitaciones.
El Hotel Miguel Angel pronto supuso una revolución y un toque de distinción a la industria hotelera madrileña de aquella época. Contaba con una situación inmejorable, marco incomparable de la categoría y prestigio del establecimiento, una noble y a la vez moderna decoración, elementos artísticos de prestigiosas firmas (Retrato de una Mujer de Madrazo, reloj inglés del XIX, un aparador del siglo XVIII y unas cuidadas y completas instalaciones que proporcionaban distinción y lujo). En suma, un conjunto de detalles, perfectamente ensamblados, que ha proporcionado al hotel una larga trayectoria llena de éxitos y de momentos para recordar… Sus conocidísimos Restaurante-Discoteca Zacarías y el Bar Farnesio aportaron un concepto nuevo y diferente a las relaciones sociales y al ocio de la alta sociedad madrileña.
Fue pionero en dar servicios exclusivos, ‘El hotel nuevo del nuevo Madrid’, que unía la tecnología, los valores clásicos de la Hostelería y una cuidada atención personal en un ambiente exclusivo. Esas características han perdurado en el tiempo y han permitido fidelizar a clientes que llevan alojándose en el hotel durante más de 30 años.
Mención especial merecen sus empleados. Los más antiguos que llevan desde que el hotel abriese sus puertas, enumeran cientos de anécdotas. Mucho ha ocurrido desde entonces, pero todos coinciden en decir que parece que fue ayer cuando empezaron a trabajar. Toda una vida dedicada a ofrecer lo mejor de sí mismos, de vocación al servicio y de hacer sentir al cliente como si estuviera en casa. Porque el Miguel Angel no es un hotel más…
Publicado
16/08/2017