Kursaal ha presentado esta mañana en rueda de prensa el balance de actividad de 2022, un año que comenzó con aforos reducidos hasta febrero, pero que ha mostrado una magnífica recuperación de la actividad. El Palacio de Congresos ha cerrado el ejercicio con 303 eventos celebrados y 343.009 asistentes, y con un volumen de negocio de 4,1 millones, muy cerca del récord conseguido en el 2019, solamente 3,7 puntos por debajo, al que sumando la facturación del Palacio Miramar ascendería a un total de 4,8 millones de euros.
Igualmente, se ha alcanzado un superávit consolidado de tesorería operativa de 803.009 euros – a pesar de los incrementos en los costes derivados principalmente del aumento del precio de la energía-, recuperando en un año el 88% del déficit acumulado en los dos años anteriores de pandemia.
Estos magníficos resultados se sustentan en el buen comportamiento de segmentos claves de la actividad: por un lado, el capítulo cultural, tanto por el número de conciertos ofrecidos (158) como por su facturación, un 20% mayor que en 2019. Por otro lado, el crecimiento en la comercialización de servicios (audiovisuales, iluminación, comunicaciones, personal técnico) asociados a los eventos, que sube un 1,7% con relación al 2019, estableciendo un récord histórico en ambos casos. Sin olvidar la importante recuperación de la actividad congresual, siendo el 2022, en número de congresos acogidos, el tercer mejor año de la última década, y con un componente internacional relevante.
Con todo ello, la actividad del Palacio de Congresos Kursaal y del Palacio Miramar del pasado año ha generado en Gipuzkoa un importante impacto económico de 50,5 millones de euros.
