Los ponentes pueden convertir los eventos en inolvidables, fomentando la participación activa y a través del marketing de contenidos y la colaboración.
Se exige cada vez más al ponente profesional. Los contenidos adecuados son vitales para maximizar el ROI tanto para los asistentes como para los patrocinadores. Son principalmente los contenidos sobresalientes los que impulsan la asistencia y aumentan enormemente la posibilidad de que los asistentes vuelvan un año tras otro. Esto puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una conferencia o reunión, siempre y cuando los organizadores sean capaces de diseñar una estrategia para la creación de contenidos únicos y se ciñan al presupuesto para la animación y el entretenimiento.
En el entorno mediático de hoy en día los ponentes han de hacer más que simplemente aparecer; se les pide que refuercen sus mensajes antes, durante y después de los eventos a fin de hacer más partícipes a los asistentes y de proporcionar a los organizadores una variedad de ideas, métodos de presentación creativos y el apoyo de contenidos personalizados.
El desarrollo de estrategias de participación detalladas, para la presentación de ponencias a fin de crear más valor y ROI, está en auge. Los clientes no solo contratan a un gran ponente para sus eventos, sino que también requieren el apoyo de un equipo de creativos para diseñar, redactar, editar y publicar una variedad de contenidos de apoyo en torno al mensaje respectivo.
A aquellos de nosotros que trabajamos con los ponentes, se nos pide que proporcionemos a los organizadores transparencia e ideas a la hora contratar a un ponente, ofreciéndoles soluciones personalizadas para impulsar el ROI y mantener el compromiso de los asistentes después del evento.
Esto requiere un enfoque más holístico con muchas partes y elementos a fin de crear una experiencia perfectamente integrada para los asistentes.
Cuando los organizadores pueden trabajar directamente con el creador de contenidos (ponente, autor, experto, empresario) para reelaborar o dividir su presentación en partes más digeribles, esos contenidos se pueden entonces distribuir a través de las plataformas sociales, blogs, newsletters, aplicaciones móviles, programas impresos y otras publicaciones de apoyo sobre su ponencia con el objetivo de empezar a participar en la conversación, de aumentar el interés y de fomentar la asistencia. De este modo la promoción del evento y/o ponente no solo se vuelve coherente, sino también muy exitosa.
Un ponente que está dispuesto a proporcionar contenidos más allá de su ponencia está mejor preparado y posicionado para trabajar con organizadores, clientes y eventos porque su mensaje se apoya más allá de la ponencia y, por lo tanto, la experiencia para el público es más personal y significativa.
Cuando los ponentes entienden este enfoque y pueden cumplir, los organizadores sufren, desde luego, menos estrés y, por ende, están mucho más contentos. Así, el organizador puede centrarse en la creación de un perfil social para el evento, en la distribución de contenidos de calidad y en mantener despierto en el interés de su público no solo durante la celebración del evento, sino también después de él.
Lo que es más importante, se puede medir el ROI.
En tanto que las empresas utilizan una variedad de métodos para medir el éxito, las encuestas realizadas antes y después del evento, la métrica de participación vía los datos de aplicaciones móviles y canales sociales deben ser las fuentes principales de información. Estas mediciones también permiten a los organizadores escuchar a los asistentes y responderles con facilidad, además de captar sus señales sociales de interés implícitas, permitiéndoles aprender cómo mejorar futuros eventos.
Mientras que no exista un enfoque uniforme para cualquier evento, los organizadores, ponentes y las agencias de ponentes y conferenciantes han de remangarse, colaborar sabiamente y utilizar varias tecnologías, plataformas sociales y aplicaciones móviles para ayudar a apoyar y entregar contenidos de forma muy relevante, oportuna y expansiva a fin de satisfacer las crecientes demandas de entregar más con menos.
